Los meses de invierno suelen suponer un reto para muchas personas. Hace frío, hay pocas horas de luz y la ausencia de días festivos tras la Navidad pueden convertirse en todo un desafío para el estado de ánimo general.

Por suerte, tomar una buena taza de café 100% arábica nos puede ayudar, ya que se ha demostrado científicamente que la cafeína tiene un efecto antidepresivo en nuestro cuerpo. Esto ocurre porque la cafeína influye en la liberación de ciertos neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, muy ligadas con el estado de ánimo.

En otras palabras, el principio activo de la cafeína tiene un efecto estimulante del sistema nervioso, con lo que tras su ingesta, las personas suelen tener la sensación de tener más energía, sentirse más despiertas y con mayor capacidad de atención, rendimiento y concentración.

Por si no fuera poco, diferentes ensayos clínicos también afirman que el café alivia los típicos dolores de cervicales, espalda, antebrazo y muñeca que padecen las personas que pasan largas jornadas delante de la pantalla.

Y ya para finalizar, el café también nos puede ayudar a socializar con los compañeros de trabajo, porque nos ofrece pequeños momentos de descanso laboral muy importantes para relajarnos y mantener vivas nuestras relaciones sociales.

Eso sí, siempre hay que tomar el café en su justa medida y sin excesos, ya que esto solo incrementaría un estado de estrés y nerviosismo.